
Me viene a la cabeza la novela "La divina comedia ". En ella después del encuentro de Dante con Virgilio, y de atravesar el limbo en su descenso, los protagonistas encuentran el primer infierno; en él que se consumen los que han sucumbido al amor prohibido. Siglos después la obra sigue vigente en todo su contexto, menos en éste primer infierno.
He adorado esta obra desde su primera lectura por otras muchas connotaciones que no tienen lugar en éste artículo, pero jamás había caido en el aspecto más religioso y purificador del episodio, y me doy cuenta de que éste ya no puede ser real, al menos en nuestros tiempos.
En pleno siglo veintiuno donde habitan las parejas de hecho, matrimonios y parejas del mismo género; relaciones heterosexuales sin haber pasado por vicaria y con hijos, divorcios y otros avatares del amor; todos estos que hoy somos legión tendremos que penar nuestra condena por haber amado, y según la religiosidad del texto pagar en el infierno.
Si su objetivo es hacernos creer que el amor nos conducirá al noveno cielo de la mano de Beatriz (el amor puro y casto), deberían revisarse los usos de la palabra amor.Gracias a Dios, siglos después hemos aprendido lo que significa amar, querer, sentir amor por otra persona sin importar los credos; el amor señor Dante nunca debe ser prohibido.
1 comentario:
Realmente ese "paso por la vicaria" en su dia tenia un proposito que era garantizar el cuidado de los hijos y preservar la familia. Hoy no tiene ningun sentido, se trata de la firma de un contrato ( mas mercantil que otra cosa) que no te garantiza nada: la otra parte no va a quererte mas o a seguir queriendote porque asi lo diga un papel. Ademas, la ruptura de ese contrato no tiene ningun tipo de penalizacion. De todos modos, quien quiere estar atado a otra persona por un "papel" y no por el amor compartido? Yo no. π
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