Ha sonado el teléfono dos o tres veces en la salita de estar, ni siquiera he hecho el intento de ir a cogerlo. Se que la llamada era un claro indicio de que él esta otra vez en la ciudad. No le dí la mayor importancia a lo largo de la mañana, y durante la tarde todo a transcurrido en calma. Nadie puede privarme de mí propia voluntad de retiro; salvo él. Sí está noche vuelvo a recibir una llamada sabré que me ha localizado, lo mejor será que busqué un teléfono público desde donde llamarle. Sé acabó; odio esté silencio esperando su llamada, me odio a mí mismo en estos momentos de pánico; bajo ningún concepto quiero volver; yo ya no pertenezco a su pasado.
Saldré a hacer esa llamada, no puedo permitir que vuelva a entrar en mi vida...
2 comentarios:
Alguien ha estado viendo mucho cine negro ultimamente... Muy chulo, por cierto. π
Gracias.
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